CAPITÁN. La deshonra de la profesión. La gomina supura por la oreja del capitán Francesco Schettino como una lágrima pegajosa. Francesco es cretino. Huyó con la gorra entre las piernas. La compañía contrató a un incompetente, y a un cobarde. ¿Qué tiene que decir la compañía? El barco se llamaba Concordia. Discordia, con el casco abierto y supurante, es el resultado.
ARROGANCIA. Al Titanic lo hundióla arrogancia. Y fue también la soberbia la que naufragó el crucero italiano, destrozado por la ola de gomina nacida en la cabeza de Schettino.
FECHA. A. C. Antes de Cristo. Antes de la crisis. Éramos felices a. C. Pero, de ser así, no lo sabíamos. Sospechamos ahora que entonces éramos afortunados. Comprendemos la felicidad desde la desdicha.
ELOGIO. Es habitual el elogio fúnebre, salfumán para borrar las huellas del pasado. Es aplicar bótox a la historia. A Fraga le han desaparecido las arrugas franquistas y han emergido los mofletes demócratas. Lo vi una vez, en 1990, en el despacho presidencial de Santiago de Compostela. Fue un encuentro indoor, media docena de periodistas, sentados en sillas y sofás. Le teníamos miedo y estuvo perfecto en el papel de ogro. Y eso que trataba de promocionar Galicia. Nunca creyó en las autonomías pero sí en el poder. Galicia fue el único lugar donde pudo ejercer de cacique con mayoría absoluta.
REIVINDICAR. A Jaime de Marichalar. Los diarios deberían de tener un corresponsal en el Museo de Cera de Madrid. Es allí donde la cera calienta los destinos dela patria. Sabes cómo arde la política española según entran o salen las figuras del almacén. Supimos que Marichalar había sido expulsado de la familia real cuando un empleado arrastró el céreo cuerpo con una carretilla. Tras los sucesos relacionados con el otro yerno y la mano ancha, Marichalar debería de ser restituido. Comenzamos una campaña: El Marichalar de cera, que vuelva a La Zarzuela.
`MARICHARLAR'. Una conversación entre dos Maris.
AMOR. El amor pringoso entre adultos. El Bigotes a Francisco Camps: "Te quiero mucho". Es sonrojante. Te quiero mucho. El juicio trajeado fue una pantalla de tela, agujas y pespuntes. Valencia está arruinada y el expresidente sentó el culo del traje en el banquillo por un tejemaneje de guardarropía.
CAMPEÓN. Balón de oro, palabra de plomo. Cuando Lionel Messi habla, apenas usa las preposiciones, los adverbios o los adjetivos. Sobrevive con sustantivos, verbos y conjunciones, sin terminar las frases. En el juego emplea la sintaxis completa, el diccionario a chorro, ayudado por los otros académicos del balón. Incapaz de construir una frase en seco, con la pelota es el mejor de los escritores.
FECHA (Y 2). Algún día podremos escribir ese d. C. Después dela crisis. No ahora, que estamos en a. C. Amarrados a la catástrofe. Amarrados al Concordia.
ARROGANCIA. Al Titanic lo hundió
FECHA. A. C. Antes de Cristo. Antes de la crisis. Éramos felices a. C. Pero
ELOGIO. Es habitual el elogio fúnebre
REIVINDICAR. A Jaime de Marichalar. Los diarios deberían de tener un corresponsal en el Museo de Cera de Madrid. Es allí donde la cera calienta los destinos de
`MARICHARLAR'. Una conversación entre dos Maris.
AMOR. El amor pringoso entre adultos. El Bigotes a Francisco Camps: "Te quiero mucho". Es sonrojante. Te quiero mucho. El juicio trajeado fue una pantalla de tela
CAMPEÓN. Balón de oro
FECHA (Y 2). Algún día podremos escribir ese d. C. Después de